¿Qué es el estilo flapper?

Podemos traducir el termino flapper como «chica a la moda» o «chica alocada». 

Comenzó a utilizarse la palabra flapper  a principios del siglo XX en Inglaterra para referirse a las jovencitas menores de 15 años que aún podían vestir vestidos por la rodillas y su pelo ondeaba en la espalda -flap significa ondear-. Hay quienes creen que este termino hace referencia al movimiento de las alas de una ave cuando todavía esta aprendiendo a volar. Simbolismo de su inocencia.

En los Estados-Unidos y  tras el estreno de la película «The Flappers» en los años 20 comenzó a utilizarse habitualmente el termino flapper para referirse a las jóvenes «alocadas». En ella se retrataba por primera vez la peculiar forma de vida de este nuevo estilo y pensamiento que pronto todas las jóvenes acogieron sin censura.

Era el nacimiento de la mujer moderna tal y como la conocemos hoy en día.

Tras años de apretados corsets y grandes trajes que escondían cualquier tipo de sensualidad femenina las flaapper girls cambiaron radicalmente con los cánones de la mujer clásica y encabezaron una revolución, tanto en la moda como en su estilo de pensamiento.

Por suerte  esta corriente liberadora llega hasta nuestros días.

Centrándonos solo en su forma de vestir podemos decir que la moda de años 20 era un reflejo del estilo ArtDeco de la época. Los diseños eran a la vez simples en sus formas y estéticamente decorativos.

¿Como son las chicas Flappers?

Para encajar en el perfil de una chica flapper tenías que ser joven, soltera y de clase medía.

Mujeres urbanitas que tenían su propio trabajo y escuchaban Jazz, bailaban Charleston y conducían coches a gran velocidad. Además bebían bebidas fuertes, fumaban y trasnochaban.

Todo esto era contrario a los antiguos cánones de belleza, costumbres y valores atribuidos hasta entonces a las mujeres. Pero el estilo de los años 20 cambio radicalmente con la moda de aquellos años.

Lucían el pelo corto, como los hombres, llevaban vestidos provocativos y utilizaban su propio vocabulario para distinguirse del resto de jóvenes .

El maquillaje era sencillo y los adornos y complementos casi una obligación, aunque eso si, sin recargar nunca su look.

Así es fácil reconocer complementos como los mini bolsos, las cintas y diademas para el pelo, las redecillas y los tocados de plumas. Los guantes de satén, collares de perlas y como no el inconfundible filtro para los cigarrillos tan característico de este estilo tampoco podía faltar.

La revolución de las flapper girls

Las mujeres actuales les debemos mucho más de lo que creemos a estas pioneras de principio del sigo XX. Pensarás que estoy exagerando, pero antes de que ellas comenzaran a vestir con vestidos cortos y cortarse el pelo  imperaba el corset, los vestidos largos y abultados y los convencionalismos sociales casi victorianos sobre como debía comportarse una mujer.

Ellas, las denominadas flapper girls, comenzaron no solo a vestir según sus propios gustos, sino que comenzaron a salir por la noche sin permiso, a beber si así lo gustaban e incluso a conducir coches. Todo esto era visto como una ordinariez pocos años antes.

De un modo u otro cambiaron los paradigmas de la mujer para siempre.

Vestidos flapper girl

Los vestidos de aquellas chicas tan rebeldes debían ser lo contrario de aquello frente a lo que se revelaban.

De este modo comenzaron a vestir vestidos rectos y cortos -por primera vez las mujeres comenzaron a enseñar sus rodillas-, casi a modo de camisones, pero adornados con joyas y abalorios que los hacían brillar con luz propia.

Telas de encaje, raso y gasa se mezclan a la perfección con lentejuelas, terciopelos e incluso pieles. Los abalorios de cristal y las joyas se intercalan en los vestidos de una manera elegante y sofisticada sin que tal cantidad de adornos recarguen en absoluto el estilismo.

Rápidamente la moda comenzó a extenderse y el vestuario flapper comenzó a tener cada vez más admiradoras.

Como decíamos son vestidos  de caída recta, sin ceñirse a la cintura -aunque algunos modelos destinados a fiestas de etiqueta podías permitirse este lujo- y adornados con flecos, perlas, lentejuelas, bordados y un sin fin de detalles.

Aun así estos vestidos otorgaban un look sencillo. Era como un vestido elegante y casual al mismo tiempo.

Hoy en día están asociados al cabaret y a los vestidos de coctel.

El peinado flapper

El pelo corto era un denominador común para aquellas que seguían la moda flapper. El estilo denominado bob cut imperaba a la hora de escoger peinado. Este tipo de cortes también se conoce como «casco negro».

Destaca por llevar el flequillo corto y recto sobre la línea de los ojos, así como por dejar la longitud total del cabello apenas hasta la barbilla. Esto también era conocido como corte a 3/4.

Los rizos y las hondas también eran habituales en este tipo de cortes para un look más informal.

Otro estilo muy utilizado para los estilismos más exisitos son los finger waves -ondas de dedo por su traducción– Un variante de este peinado es el denominado Marcel-Wave.

La diferencia entre uno y otro dista solo en la forma de realizarlo. Mientras que el finger wave se utilizan los dedos y un peine para su creación, el Marcel-Wave se realiza con una plancha o rizador para el pelo, tomando la apariencia de rizo con algo más de volumen.

Seguro que recuerdas a actrices como Ginger Rogers o Bette Davis luciendo alguno de estos peinados. Recientemente han sido utilizado por estrellas como Madona en los años 90 o incluso Beyonce actualmente. También es un referente en los peinados de series como DownTown Abbey.

Maquillaje flapper

El maquillaje cobro protagonismo y aunque nunca se recargaba en exceso los labios en colores mate y los ojos tipo smokey eyes debían destacar por encima de todo.

Las mascaras de pestañas eran un elemento imprescindible para realzar la fuerza de la mirada y acentuar más el efecto de la mirada.

La piel del rostro se llevaba algo pálida para resaltar aún más los ojos y los labios y en alguna ocasión se podía aplicar una pequeña coloración en las mejillas.

Otros Complementos del estilo flapper

Los complementos son siempre un gran aliado en cualquier estilismo y no iban a ser menos en este caso.

Era frecuente adornarlo con diademas o tocados, así como con el característico sombrero tipo cloche tan representativo de esta época.

Los collares eran otro complemento que no podía faltar en el repertorio flapper. Generosamente largos y en muchas ocasiones un gran número de ellos hacían las veces de adornos cuando el vestido era algo más simple. Los largos collares de perlas fueron también un recurso muy utilizado.

Los bolsos siempre pequeños y a poder ser de mano. Pequeñas carteras donde guardar lo imprescindible. Eran también muy ornamentados con joyas, cuentas y colgantes. Muy similares a las diademas y collares que se lucían junto al vestido.

Guantes largos de satén por encima de los codos junto a un largo filtro para el cigarrillo son otro de los iconos de este característico estilo.

Las boas también formaban parte del repertorio de complementos de una chica flapper.

El Gran Gatsby. Glamour de los años 20

La película «El Gran Gatsby», en la cual podemos ver a un guapísimo Leonardo DiCaprio y a una espectacular Carey Mulligan es la adaptación de la novela del mismo nombre escrita en 1925 por  F. Scott Fitzgerald.

La novela -y la película- trata los temas del idealismo y la decadencia de la sociedad norteamericana en la década de años 20 a través de los excesos, la agitación social y la resistencia al cambio. Todo ello explorado mediante las vivencia de un excéntrico y joven multimillonario.

Si bien es cierto que en la adaptación cinematográfica de Hollywood el vestuario esta ajustado para la ocasión, si podemos considerarlo como un gran trabajo.

La adaptación de vestuario esta llevada a cabo por Miuccia Prada y Catherine Martin, y juntas consiguen llevar a la gran pantalla el sofisticado y glamuroso estilo Flapper.

Los locos años 20 donde el jazz, las fiestas y la bebida corrían sin censura se vaticinaba como una advertencia al respecto del gran sueño americano.

Esto puede parecer algo exagerado pero según el propio Fitzgerald su novela se inspira en las fiestas que el mismo vivió en la costa norte de  Long Island.

Si bien la novela no tubo éxito durante los primeros años, en la década de los 40 y 50 renació hasta convertirse en una de las novelas más reconocidas de la literatura estadounidense.